Qué es el “Derecho a reparar” y en qué afecta a los usuarios de Apple

Desde el 8 de marzo de este año (2021) entró en vigor en la Unión Europea y el Reino Unido el “Derecho a reparar”, este obliga a los fabricantes de productos eléctricos de consumo, como Apple, a ofrecer manuales, componentes y herramientas para que los usuarios que lo deseen puedan reparar sus productos durante al menos un periodo de diez años.

La compañía de la manzana ha librado batallas legales desde el 2018, intentando frenar este tipo de legislación que permite a las personas que compran sus equipos la capacidad de repararlos sin la obligación de hacerlo únicamente en sus tiendas oficiales. Ese año (2018), incluyó un candado de software en las MacBook Pro, para evitar que estas computadoras pudieran ser reparadas por técnicos independientes o en centros no autorizados por la marca. En 2019, Apple dijo que las reparaciones de iPhone lastimaban sus ganancias, y la opción de que los clientes puedan reparar sus dispositivos lo miran como un riesgo a sus finanzas.

Puede que sea un riesgo a para sus finanzas, pero los beneficios para el consumidor de tecnología son enormes; si los compradores tienen la posibilidad de reparar o cederle esta reparación a otros centros no autorizados, permitiendo utilizar guías y piezas oficiales, esto llevará a que la calidad en servicio técnico no disminuya, pero sí lo hagan los precios, ya que los costos en sitios autorizados son elevados.

Escándalos como el del 2017 donde se descubrió la ralentización el rendimiento de los iPhone con baterías viejas, demuestra algunas jugadas de la empresa para crear obsolescencia programada de sus dispositivos, buscando vender más equipos nuevos a costa de un movimiento poco ético.

Leyes como estás no solo defienden al consumidor y su bolsillo, también reducen nuestro impacto ambiental; si los consumidores podemos reparar nuestros equipos y alargar su vida de uso dejaremos de generar una importante cantidad de desperdicios.